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Foggia – un viaje a una de las iglesias más importantes del territorio – la Iglesia de las Cruces

Foggia – un viaje a una de las iglesias más importantes del territorio – la Iglesia de las Cruces

Uno de los monumentos más fascinantes de Foggia es seguramente la Iglesia de las Cruces (para la población del territorio, Cappellone delle croci). Fue construida a finales del siglo XVII tras un milagro que afectó a toda la población. Era el 1693, cuando fue enviado a predicar la misión a Foggia un fraile capuchino que llegó en medio de una desastrosa sequía. Gracias a sus oraciones volvió la lluvia y en una procesión triunfante llegó al cruce de dos grandes tractores y plantó siete cruces de madera símbolos de las estaciones del vía crucis (siete a la ida y siete a la vuelta).

Con el paso del tiempo estas cruces fueron protegidas por quioscos caracterizados por una cúpula sostenida por cuatro arcos, las capillas fueron cercadas por un muro de piedra en el cual se insertó un gran arco. Si visitamos el monumento nos damos cuenta de que las capillas son cinco, seis con la iglesia y no siete. Esto fue consecuencia de una disputa entre la curia y el orden de los capuchinos que hizo inaplicable el proyecto inicial.
Todo el complejo se construyó al estilo barroco. Se trata, sin embargo, de un Barroco pobre, desprovisto de esplendor, como pobre y perezoso es el material usado: toba.

El imponente portal está formado por una parte inferior dividida por cuatro lesenas con falso capitel que encuadran dos nichos vacíos. Sobre los nichos hay dos cuadros con instrumentos de la crucifixión: por un lado clavos y corona de espinas, por el otro martillo y tenaza. En el amplio arco en el centro hay una paloma blanca, símbolo del Espíritu Santo, mientras que en los dos lados están pintados el sol y la luna antropomórficos que representan a la humanidad de Cristo. La cornisa lleva una inscripción en latín.

 

 

El portal termina con el altana, un recuadro sobreestado por dos ángeles apenas esbozados, con una cruz de hierro en medio. El recuadro originalmente tenía un fresco, representando la piedad, hoy completamente erosionado. A los lados del altana hay dos estatuas y dos pináculos. En realidad, los pináculos se pusieron más tarde para remediar la pérdida de otras estatuas. Atravesando el arco, nos acogen las cinco capillas. La primera es la más pobre por estructura y la más compuesta por decoraciones simbólicas. Sobre los estrados de los arcos emergen los bajorrelieves de los objetos de la pasión: la corona de espinas, la túnica, los flagelos, etc. La segunda es idéntica a la primera excepto por el friso decorado con hojas y rosas. La tercera es la más rica. El friso es liso, pero de cada uno de los cuatro pilares emergen dos lasenas trabajadas a columna que hacen elegante la construcción.

La cuarta tiene los mayores signos de degradación, pero también es la más barroca. En los capiteles emergen figuras diabólicas y monos y sobre los dos arcos está engarzada la figura de San Miguel Arcángel, cuyo culto es muy difundido en la provincia. La quinta es muy similar a la cuarta, excepto en los capiteles muy compuestos. Además de las capillas está la iglesia que fue abierta al culto en 1879. Externamente es muy pobre: una estructura a “caja” a los lados de la cual fueron agregados dos cuerpos laterales. El interior está formado por una sola nave elíptica. El techo está decorado con estuco del siglo XVIII. Una serie de pinturas y estatuas adornan la iglesia. En el centro del suelo se abre una escotilla cubierta por una lápida con una inscripción en latín que indica la cripta donde se conservan los restos de los hermanos pertenecientes a la Congregación que encabezaba la iglesia. Se dice que la cripta en la época de los Borbones fue la sede de las reuniones de los carbonarios que conspiraban contra los gobernantes.

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Jacopo Pio

Diplomato presso liceo linguistico e laureando in mediazione linguistica presso la SSML San Domenico di Foggia.